viernes, 26 de febrero de 2010

Fachadas Siempre Inciertas (ó Visitando SHUTTER ISLAND)


NOTA: Voy a romper el cuarto muro para admitir una cosa: soy un Scorsesiano, y sé que por lo mismo, mucha gente descartará mi punto de vista desde el título. Pero denme el beneficio de la duda. Quizás logre engañarlos tan bien, que les parecerá la más absoluta verdad... o decirles tan argumentadas verdades, que creerán que todo es una gran mentira.

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Martin Scorsese ha hecho entrega de una película con mucho corazón, estilo y magnificencia artística. El cine como conjunto de artes y talentos está desplegado con pasión durante cada cuadro de la película. En una historia sobre engaños, apariencias, traumas, sobre segundas lecturas, Martin Scorsese se siente comodísimo haciendo gala de su maduro talento y gran destreza de su lenguaje audiovisual. Si lo pusieramos a modo de argumento, la película maneja la tésis que la relación individuo-instituciones, es una relación de cosas obscuras, desconocidas y sospechosas. Todos estos temas están concentrados en una película que mezcla un terror psicológico Hitchcockiano, con el Film Noir de la postguerra.


La película sigue las andanzas de Teddy Daniels (Leonardo Dicaprio) y su nuevo compañero, Chuck Aule (Mark Ruffalo), dos US Marshals enviados a Shutter Island para aclarar el misterio de la desaparición de un interno. Al llegar se encuentran con mucha locura, mucha paranoia y cosas que aparentan ser lo que no son. Cuando las instituciones, con ciertas obligaciones de procuración de derechos y garantías, se sienten más sospechosas y siniestras que cualquier otro elemento en la isla, el mundo se desbalancea. El orden natural de las cosas se quiebra.


Desde el primer plano, Scorsese nos hace eco de los temas a tratar: la neblina, una aparente paz que se ve trastocada por una mancha amorfa, que después resulta ser un barco. Segundas lecturas. Paciencia. Engaños. De hecho, la secuencia inicial, como las grandes obras cinematográficas, resumen a modo de
foreshadowing lo que las siguientes 2 horas con 18 minutos nos recetarán.

Los recursos estilísticos de la película se sienten orgánicos a la línea temática de la misma. La edición (la Scorsesiana, Thelma Schoonmaker) está planteada de manera interesante. Desde el inicio vemos que hay algo... raro. Muchos de los cortes no tienen sentido en cuestión de lip-sync o de continuidad. Roger Ebert dijo que la película afecta principalmente a los sentidos. Es una declaración muy genérica, que a la vez resuena como cierta.


¿Qué pequeños detalles nos distraen de lo realmente importante? ¿Cuáles son los sonidos más obscuros que te puedan acechar? Pero principalmente, la película actúa como un agente que embruja al espectador y lo acosa por horas, o días. Esto gracias al microcosmos que retrata y a una línea temática que en un mundo como el de hoy, resulta muy sensible.

"Shutter Island" encapsula al nacimiento del EEUU contemporáneo. Es un microcosmos de la sociedad estadounidense de esos días y que se mantiene hasta hoy. Son los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. EEUU afianzado como potencia mundial, decidido a tener presencia hegemónica en el mundo, y a la vez sumido en la paranoia brutal de la Guerra Fría. Teniendo esto como contexto es imposible que "Shutter Island" no te afecte en los sentidos.


Es una película sobre una desconfianza tremenda hacia todos y hacia todo. Una película que explora la posibilidad tan real en México de ¿qué si las instituciones que deberían procurar el bienestar social, son las principales responsables de jodernos?


Y Scorsese explora estos retorcidos temas de forma magistral. Se deja llevar por la diversión y el arte de hacer cine. Y se nota. Llevándonos por secuencias que evocan al ya mencionado Hitchcock, Akira Kurosawa, y el preciosismo visual japonés contemporáneo. Scorsese ha mencionado que sigue aquí por la insaciable hambre de experimentar y de "intentar." Definitivamente en "Shutter Island" se encargó de ambas, y no sólo intentó, sino que lo logró.


Hay muchas críticas sobre el guión (muchas de estas emanadas de la cuestionable reputación de la guionista Laeta Kalogridis) Es una historia que al final, la inercia llevará a muchos a pensar que no propone nada nuevo. Pero se tiene que digerir. Incluso verse por segunda ocasión. Es una película densa que puede confundir a muchos (especialmente con el ridículo nombre en español de "La Isla Siniestra"). Tenemos que recordar también, que desde hace mucho las películas y las historias no se basan en la originalidad del ¿qué? sino en la originalidad y autenticidad del ¿cómo?


Y es aquí en dónde Scorsese demuestra su maestría. Scorsese logra mantener una tensión poderosa durante el largo tiempo de duración; pero lo logra poniendo a la audiencia en una cuerda floja (muuy floja) en la cual las posibilidades de caer hacia un lado u otro son exactamente iguales. Incluso son iguales las posibilidades de caer en medio, temiendo y dudando de ambos extremos.

Una de las cosas más notorias de "Shutter Island" es que es una película que logra no sólo envolvernos en el misterio y suspenso de la trama, sino también nos gana en el factor emocional. Leonardo DiCaprio demuestra nuevamente lo seguro que se siente al lado de su mentor. Se da la libertad de crear su personaje, de experimentar y de salir airoso. Su personaje nos lleva de la mano y sentimos con él desde su malestar inicial, pasando por el emotivo clímax, y hasta llegar a la sobria, sutil y deliciosamente ambigua resolución.


"Shutter Island" es una película de esas que se degustan y que se clava en el espectador. Y seguramente será tema de muchas horas de pláticas. Me encantaría entrar en el debate de posibilidades planteadas en el film. Sin embargo les echaría a perder el viaje. En unos cuantos meses... ¿quizás?
Sólo me gustaría dar pistas para mi teoría sobre la conclusión y comentario del autor:
  • Contexto histórico
  • Convenciones del film noir
  • Martin Scorsese
  • Línea temática
Vayan al cine. Observen. No se queden con la primera lectura. Confíen en lo que ven... confíen en lo que sienten. Recuerden que afecta a los sentidos. ¿O no? ¿Será acaso una película mediocre de un director que se ha tomado demasiado en serio?

Fachadas inciertas. Opciones. Escenarios. Una deliciosa y tentadora cuerda floja. Den el primer paso.

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FOTO: cinematropolis.wordpress.com

2 comentarios:

  1. Me encantó la película. No me considero la fan no 1 de Scorsese, ni la mas conocedora acerca de su estilo y filmografía, lo que si sé es que Shutter Island es mi película favorita de este director y definitivamente ya ocupa un puesto en mis favoritas en general.

    Tienes razón en toda tu crítica del uso del estilo tipo Hitchcock meets film noir meets historic and politics perspective. En lo personal, me encanta la sensacion de estar más de 2 horas sentada, dándole vueltas a la historia e intentar predecir todas las posibles soluciones y que al final le den un giro total a la historia. Ese es el mejor suspenso y eso es muy Hitchcock...

    Y a pesar de que si llegó un punto en el que predije lo que iba a pasar, la historia no se quedó ahí, si no que fué mas allá de lo que tenía esperado. (No se si se entienda, es que no quiero arruinar la película para quien no la ha visto jaja )

    Es de esas películas que se quedan contigo. Tu crees que después de esas 2 hrs eres libre, pero el monton de ideas y pensamientos que surgen de ella son demaciados, al menos así me pasó a mi.

    en fin...me encantó! y si, yo tambien podría platicar horas y horas de ella!

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  2. Lo que más me gustó fue el manejo del lenguaje audiovisual. Lo que veía me decía una cosa, pero lo que percibía en el discurso, otra muy diferente.
    Me gustó mucho porque me apreció clásica, una película "vintage", digamos, sí, muy Hithcock y eso me fascinó porque va ad hoc con el feeling del guión.
    Sin embargo, SÍ creo que si esta historia hubiera caído en manos de alguien que no fuera Scorsese y también DiCaprio,oootroo gallo hubiera cantado...

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